La etapa Sigüeiro - Santiago de Compostela comienza de una manera inolvidable: dejamos atrás el centro de Sigüeiro y pasamos por el Puente del Tambre. Un camino que se viene haciendo exactamente por el mismo sitio desde hace casi un milenio. El puente puede contemplarse mucho mejor descendiendo por unas escaleras próximas a él y así verlo desde abajo.

A partir de ahí, el Camino Inglés discurre por pequeñas pistas sin apenas tráfico paralelas a la derecha de la carretera N-550. Atravesaremos las parroquia de Marantes, en esa parroquia pasaremos cerca de la iglesia de San Vicente, clásica del románico rural gallego de la mitad del siglo XII.

El peregrino podrá descubrir algún bosque de pinos hasta llegar a A Sionlla. Ahí cambia por completo el paisaje. Todo el firme es de tierra. Eso sí, rodea un castro prehistórico y pasa por un bosque de robles que recibe un nombre también inolvidable: el Bosque Encantado, que en esta etapa Sigüeiro - Santiago de Compostela es la antesala de un descenso que lleva a una zona agraria. Poco después, el peregrino entra en el casco urbano compostelano camino de la Catedral de Santiago.

Nos encontramos con una de las ciudades más interesantes de España, con un casco histórico excelentemente conservado, uno de los conjuntos histórico-artísticos más destacados de Europa. La famosa Catedral de Santiago, monumental por los cuatro costados, alberga el Pórtico de la Gloria, del siglo XII y obra maestra del románico. También merece la pena la Praza de Abastos, el segundo lugar más visitado de la ciudad o una visita a los diversos monasterios compostelanos, aún en activo.

Santiago destaca también por sus numerosas zonas verdes. Te recomendamos visitar la alameda compostelana, un histórico jardín que guarda varios tesoros escondido. Y también el romántico Parque de Bonaval o la carballeira de Santa Susana, lugares donde desconectar. Por último, no te olvides de la visita al Museo Galego de Arte Contemporáneo o el Museo do Pobo Galego, donde podrás conocer un poco más sobre cómo era la vida antiguamente en estas tierras, gracias a una colección de objetos procedentes de todas las partes de Galicia.